COMO INICIAR LA
REDACCIÓN DE UN PROYECTO:
Errores más frecuentes:
-Mala elección en la jerarquía de
importancia de los condicionantes. Por ejemplo: preponderar la forma de una
escalera muy extendida y mal situada frente a la distribución correcta de una
vivienda ajustada en m2. O partir de la forma de una fachada sin considerar que
estancias cierra y de qué manera. Hay que procurar dejar para el final el
detalle, yendo a lo más significativo primero.
-Centrarse en la planta sin
contrastarla con volúmenes generales, forma de parcela, sección del edificio e
inclinación del terreno.
-Obviar parámetros urbanísticos
imprescindibles, edificabilidad, ocupación, alturas, distancias.
-No tener en cuenta una restricción
forzosa, zona inundable, distancias a tendido eléctrico aéreo, servidumbres de
paso.
-Partir de una estética
incompatible con la normativa aplicable, cubiertas (forma e inclinación), ritmo
y forma de huecos.
-Distribución ineficaz o no
habitable. Molestias evitables por mezcla de usos de día y noche. Relaciones no
admisibles entre estancias (baño-cocina, baño-salón). Alturas insuficientes.
-No desarrollar simultáneamente
distintas plantas del edificio.
-Estimar superficies sin tener en
cuenta espacios menores o servidores, pasillos y escaleras, máquinas, caldera,
despensas, trastero.
-Estancias de forma y
proporciones inadecuadas al uso o condicionadas por circulaciones perimetrales
que lo limitan en exceso.
-Vivienda mal orientada.
-Influencia del clima del lugar
en el diseño, proporción huecos-fachada, protección de los huecos.
-Exceso de distribución,
pasillos, recorridos tortuosos.
Photo by Aida Sadzak https://www.lifeofpix.com/photographers/aida-sadzak/
MÉTODO DE PROYECTO.
Son errores que si bien son
subsanables pueden implicar pérdida de tiempo, al depender de un prejuicio sin
evolución satisfactoria que a veces cuesta desechar. Por eso, aunque puede
estar bien acudir al proyectista con un croquis lo recomendable es ir dispuesto
a cambiar el enfoque de la idea. Al menos contemplar alternativas que pueden
resultar más beneficiosas.
Todo lo anterior parece poco
compatible con que intenten colocarnos un “proyecto paracaidista”, una vivienda
que por una simple cuestión de imagen no reflexionada no responde a ninguna o
muy pocas de las cuestiones planteadas.
Por eso deberíamos poner en duda
que nos ofrezcan sin más un volumen y plantas aterrizadas desde el limbo de la indeterminación.
Peor todavía son esas bromas consistentes
en considerar un edificio como una especie de caparazón vacío. Primero nos
pretenden colocar la envolvente para embutir después la distribución a calzador.
La arquitectura es algo más serio que la foto desde una esquina, dudo que
comprásemos un vehículo sin que nos hayan diseñado el interior. O que ni
siquiera hayan comprobado que el número de pasajeros, la carga de equipaje o la
posición de los usuarios que solicitamos es la óptima para el tipo de vehículo.
Ni un deportivo de dos plazas es un monovolumen para siete personas ni da como
resultado las mismas alturas, aerodinámica, centro de gravedad, motor, etc. No
se puede desligar forma y uso.
El exterior de una mansión de 500 m2 no es "personalizable" a una vivienda de 120 m2, porque ni la relación altura con longitud de fachada por ejemplo tendrá nada que ver, ni la proporción de los huecos, ni la presencia de las carpinterías. Igual que el diseño de una camioneta es distinto al de de una berlina. Los edificios bien proyectados evidencian su interior al exterior. La cuestión es independiente del uso de una arquitectura más o menos moderna, aunque la abstracción puede dar pie a la pérdida de la percepción de escala del edificio, salvo en espacios singulares como salones, donde se puede llegar a una doble altura libre, existen unas alturas razonables de las estancias que al final sirven de referencia para obtener la escala de un edificio residencial.
Por mucho que nos lo intenten vender, un bungalow de treinta metros cuadrados no es un palacio renacentista, y si intentamos disfrazarlo así, el resultado va a ser forzado.
El exterior de una mansión de 500 m2 no es "personalizable" a una vivienda de 120 m2, porque ni la relación altura con longitud de fachada por ejemplo tendrá nada que ver, ni la proporción de los huecos, ni la presencia de las carpinterías. Igual que el diseño de una camioneta es distinto al de de una berlina. Los edificios bien proyectados evidencian su interior al exterior. La cuestión es independiente del uso de una arquitectura más o menos moderna, aunque la abstracción puede dar pie a la pérdida de la percepción de escala del edificio, salvo en espacios singulares como salones, donde se puede llegar a una doble altura libre, existen unas alturas razonables de las estancias que al final sirven de referencia para obtener la escala de un edificio residencial.
Por mucho que nos lo intenten vender, un bungalow de treinta metros cuadrados no es un palacio renacentista, y si intentamos disfrazarlo así, el resultado va a ser forzado.
Photo by Blake Verdoorn https://www.lifeofpix.com/photographers/blakeverdoorn/
LAS ALTERNATIVAS SI, SIEMPRE QUE SEAN MEJORES.
El diseño de interior y exterior
es simultáneo, por eso proyectarse una casa es más complejo que elegir y
comprar una camisa. Y como comentábamos en la entrada anterior cuanto más
limpio sea el punto de partida más rápido y mejor llegará una solución óptima. Es decir todos los factores esenciales deben ser considerados al tiempo y desde el comienzo.
No hay nada más personal que el
hecho de que proyecten nuestra casa desde el inicio basándose en las
circunstancias fundamentales y nuestras necesidades, si nos decidimos a construir
nuestra propia casa ¿porqué renunciar al privilegio que conlleva? Si no se tiene
en cuenta algo fundamental en la redacción del proyecto lo más probable es que
se le dé una solución posterior poco coherente con el resto, mediocre o
inadecuada.
¿Si por el mismo precio o menos
un profesional nos ofrece un resultado a nuestra medida para que dejarnos liar
por una imagen que pueda dejar escapar nuestras principales aspiraciones?
Voy a poner un ejemplo, me
recomiendan un tipo de vivienda acristalada a dos fachadas opuestas con una
infografía muy mona. Me dicen que es óptima para mí porque puede situar el
acristalamiento al sur en el acceso y el otro al Norte, donde hay una vista
privilegiada de la montaña del lugar.
El problema es que el
acristalamiento masivo al Norte va a hacer mi vivienda muy ineficaz energéticamente,
cuando con un diseño específico, personal que no “personalizado”, no tendría
que renunciar a esas vistas con unas ventanas de la forma y en las posiciones
adecuadas. Por ejemplo, una ventana panorámica en lugar de acristalamiento de
suelo a techo. Naturalmente todo esto con el lapicero en la mano y viendo las
alternativas en el momento.
Algo importante también es el
control de lo que podemos gastar, quizás esa piscina que tanto nos ilusionaba
hay que dejarla para más adelante para hacer las cosas bien en la vivienda.
Puede que el movimiento de tierras pretendido no sólo no sea económicamente
viable sino que va contra la normativa vigente. Es probable que eso que va a
llevar tantos metros lineales de construcción como por ejemplo el vallado de
una finca grande sea mejor hacerlo con una solución sencilla y barata, y dejar
la propuesta más cara a los laterales del acceso peatonal y rodado. En los
acabados de las zonas menos nobles, garajes, trasteros, lavaderos, etc. Podemos
ser menos exigentes.
Quizás hemos pedido un
acristalamiento de aislamiento acústico singular, pero podría bastarnos en los
dormitorios.
Es recomendable que todo sea lo
más parecido a lo que se va edificar, pero puede pedirse al arquitecto que
consienta algunas modificaciones no substanciales por los motivos anteriores
para que no nos endosen segundas facturas por modificaciones de proyecto.
Siempre que sean controladas y no fundamentales, por ejemplo no es recomendable
cambiar la estructura de un edificio cuando se está cimentando pero no pasa
nada por modificar una acera de trazado o de acabado.
Una buena arquitectura no es
necesariamente el uso de aplacados caros, mármoles y aceros inoxidables. Se
puede hacer un buen edificio con materiales humildes, tan bueno o mejor que uno
mal diseñado con acabados de lujo. Muchos de los ejemplos más notables de la
historia reciente de la arquitectura basan precisamente su atractivo en la
superación de esta premisa simplista. Incluso existen muchas corrientes de arquitectura
contemporánea que acuden a técnicas tradicionales muy baratas para dar una
alternativa experimental, experimental desde nuestra convención, pero muy
utilizadas durante cientos de años.
La vuelta a las propuestas de
construcción con tierra, adobe o tapial, la vuelta a la madera o a la cerámica
más sencilla busca aunar condiciones térmicas favorables con sostenibilidad.
Otro de los caballos de batalla de la nueva arquitectura.
En definitiva, para que el
edificio responda a los requisitos legales, de la parcela y entorno y las
necesidades del cliente deben considerarse de forma simultánea todos los
condicionantes fundamentales. “No empecemos la casa por el tejado”
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